18.5.14

sobre el surgimiento del alfabeto


En la mitología griega se decía que Prometeo, creó el alfabeto griego. Según Esquilo primero inventó la aritmética. La conclusión a la que se llega de éste debate es que ambas cosas surgieron al mismo tiempo, en otras palabras la creación del alfabeto está relacionada directamente con el dinero. De aquí surge la impronta de demostrar como es que esto es evidente y a partir de qué situaciones de da.

Denise Schmandt-Besserat. Investigadora y antropóloga norteamericana presenta las pruebas que pueden resolver éste cuestionamiento. Todo ello a través de resolver el misterio de las fichas sumerias. Cuando joven, la arqueóloga viajó por los sitios donde se asentaron las antiguas civilizaciones del mediterráneo  oriental y en muchos de los museos locales constató la existencia de unas pequeñas fichas de barro cocido. Dichas fichas tenían el tamaño de canicas. “…Algunas llevaban gravadas la silueta de un buey, de un haz de trigo o de un ánfora. Otras tenían inscripciones de formas Geométricas indescifrables” Para qué servían era una cuestión que no era definida por los investigadores ni oriundos de los distintos lugares, algunos pensaban que eran juguetes y los más estudiados en el asunto pensaban que era una forma de dinero.

La arqueóloga comenzó a recopilar el mayor número de fichas posibles y a clasificarlas, las observó de todos los ángulos y enfoques posibles y comenzó a encontrar ciertas similitudes. La primera y más obvia era que pertenecían a la región de oriente medio. Lo segundo es que mientras que las variaciones locales mostraban diferencias marcadas, el número de las formas básicas era el mismo. Con el paso de la investigación observó que donde se solía encontrar las fichas se hallaba, también, restos de cerámica. Con el paso del tiempo se dio cuenta que  en realidad pertenecían a una especie de vasijas muy común en la zona que estaban huecas y que eran contenidas por algo indeterminado. Los análisis permitieron observar que aquello que contenían era las propias fichas. Pero entonces. La pregunta era ¿por qué contenían las fichas? ¿por qué no era posible sacar las fichas? O en todo caso, y como afirma el texto “¿por qué tales fichas debían estar ocultas a la vista?”

Después de examinar las marcas de algunos fragmentos de vasija, la investigadora concluyó que eran marcadas con objetos redondos hechos de arcillas. Sin dejar de lado la investigación sobre las fichas, concentró su trabajo en archivar y analizar las bullas, nombre que daría a las vasijas. Y del gran número de bullas que analizó comenzó a darse cuenta que el número de marcas de la bulla correspondía con el número de fichas que contenían. Las sospechas de la arqueóloga serían resueltas cuando observo que junto a las bullas hallaba una especie de tablillas de madera que tenían las mismas marcas que las vasijas. Esto indicaba que si las bullas eran utilizadas como dinero, las tablillas debían ser una especie de billetes. Las investigaciones generaban resultados de grandes dimensiones. No sólo se descubría el origen del dinero, sino , también, del alfabeto. Todo esto hace suponer que ambas cosas surgen al mismo tiempo. Explorando más específicamente encontró numerosas tablillas con inscripciones Geométricas y simbólicas. Lo cual supuso una especie de cronología en éste sentido:

En un principio las fichas fueron usadas sin recipientes como representación simbólica de artículos y productos reconocibles como ovejas, vino, ánforas. Con la promesa de garantizar que por un bien o un servicio la persona podría recibir en un futuro la cantidad de fichas en especie. Es decir si un apersona daba un par de fichas de oveja, prometía una futura entrega de dos ovejas.

Después, las fichas fueron sustituidas por bullas, con la suposición de simplificar el procedimiento de transacciones mayores. Pero más seguramente contra la acuñación de monedas falsas. En ésta época las fichas comenzaban a ser menos naturalistas porque la sociedad los comenzaba a aceptar comúnmente.

Con el paso del tiempo la gente observó que no era conveniente romper las bullas para obtener las fichas, la solución fue marcar las bullas por fuera.

Una vez hallada la forma de saber lo que contenían las bullas. ¿Para qué romperlas? Después de todo las inscripciones se podían realizar de manera fácil en materiales menos frágiles y más fácil de transportar. La creación de las tablillas.

A pesar de que hasta aquí hay un evidente surgimiento de la escritura con el dinero. A la arqueóloga le interesó profundizar un poco más para encontrar el verdadero punto donde el alfabeto surge en sí mismo. Observó que en las tablillas tardías las inscripciones eran mucho más simplificadas y que las cantidades que contenían dejaban de ser un número como tal de ovejas o formas, ahora, sino que eran la unión de símbolos diferentes para dar una cantidad concreta, con ello se reconocía el origen de los números gráficos. Por otro lado las formas estilizadas más simples de éstas últimas tablillas se encontraban en referencia directa a los primeros ejemplos de escritura sumeria.

Todo queda más o menos así:

“La invención de las tablillas estableció la fórmula, el medio y el principio para simbolizar objetos reales mediante marcas.

El uso de las tablillas reveló que podía establecerse un sistema ordenado y fiable de comunicación que fue aceptado por todos los participantes de una misma cultura

El número de transacciones permitidas por el sistema era infinito y la variación de los símbolos de bienes y servicios contenidos en el sistema estaba limitado únicamente por la imaginación de sus diseñadores
A los usuarios de pronto se les debió ocurrir que si los objetos podían representarse de esta manera, también podía hacerse lo mismo con le lenguaje de donde surgió el rudimentario código pictográfico de los sumerios.”


Lo siguiente ya se sabe: los acadios desarrollaron el sistema sumerio de pictogramas estilizados y lo adaptaron a su propio lenguaje. Pero en lugar de representar imágenes e ideas, los signos fueron utilizados para representar los sonidos de su propio lenguaje. De esta manera, se creó el primer silabario, un sistema conocido como escritura cuneiforme, que tuvo su gran importancia para el desarrollo del alfabeto fenicio y más tarde, para los alfabetos griego y romano… De Kerckhove, Derrick La piel de la cultura. Ed. Gedisa editores. Barcelona 1999