En la mitología griega se decía que
Prometeo, creó el alfabeto griego. Según Esquilo primero inventó la aritmética.
La conclusión a la que se llega de éste debate es que ambas cosas surgieron al
mismo tiempo, en otras palabras la creación del alfabeto está relacionada
directamente con el dinero. De aquí surge la impronta de demostrar como es que
esto es evidente y a partir de qué situaciones de da.
Denise Schmandt-Besserat. Investigadora y
antropóloga norteamericana presenta las pruebas que pueden resolver éste
cuestionamiento. Todo ello a través de resolver el misterio de las fichas
sumerias. Cuando joven, la arqueóloga viajó por los sitios donde se asentaron
las antiguas civilizaciones del mediterráneo
oriental y en muchos de los museos locales constató la existencia de
unas pequeñas fichas de barro cocido. Dichas fichas tenían el tamaño de
canicas. “…Algunas llevaban gravadas la silueta de un buey, de un haz de trigo
o de un ánfora. Otras tenían inscripciones de formas Geométricas
indescifrables” Para qué servían era una cuestión que no era definida por los
investigadores ni oriundos de los distintos lugares, algunos pensaban que eran
juguetes y los más estudiados en el asunto pensaban que era una forma de
dinero.
La arqueóloga comenzó a recopilar el mayor
número de fichas posibles y a clasificarlas, las observó de todos los ángulos y
enfoques posibles y comenzó a encontrar ciertas similitudes. La primera y más
obvia era que pertenecían a la región de oriente medio. Lo segundo es que
mientras que las variaciones locales mostraban diferencias marcadas, el número
de las formas básicas era el mismo. Con el paso de la investigación observó que
donde se solía encontrar las fichas se hallaba, también, restos de cerámica.
Con el paso del tiempo se dio cuenta que
en realidad pertenecían a una especie de vasijas muy común en la zona
que estaban huecas y que eran contenidas por algo indeterminado. Los análisis
permitieron observar que aquello que contenían era las propias fichas. Pero
entonces. La pregunta era ¿por qué contenían las fichas? ¿por qué no era
posible sacar las fichas? O en todo caso, y como afirma el texto “¿por qué
tales fichas debían estar ocultas a la vista?”
Después de examinar las marcas de algunos
fragmentos de vasija, la investigadora concluyó que eran marcadas con objetos
redondos hechos de arcillas. Sin dejar de lado la investigación sobre las
fichas, concentró su trabajo en archivar y analizar las bullas, nombre que
daría a las vasijas. Y del gran número de bullas que analizó comenzó a darse
cuenta que el número de marcas de la bulla correspondía con el número de fichas
que contenían. Las sospechas de la arqueóloga serían resueltas cuando observo
que junto a las bullas hallaba una especie de tablillas de madera que tenían
las mismas marcas que las vasijas. Esto indicaba que si las bullas eran
utilizadas como dinero, las tablillas debían ser una especie de billetes. Las
investigaciones generaban resultados de grandes dimensiones. No sólo se
descubría el origen del dinero, sino , también, del alfabeto. Todo esto hace
suponer que ambas cosas surgen al mismo tiempo. Explorando más específicamente
encontró numerosas tablillas con inscripciones Geométricas y simbólicas. Lo
cual supuso una especie de cronología en éste sentido:
En un principio las fichas fueron usadas
sin recipientes como representación simbólica de artículos y productos
reconocibles como ovejas, vino, ánforas. Con la promesa de garantizar que por
un bien o un servicio la persona podría recibir en un futuro la cantidad de
fichas en especie. Es decir si un apersona daba un par de fichas de oveja,
prometía una futura entrega de dos ovejas.
Después, las fichas fueron sustituidas
por bullas, con la suposición de simplificar el procedimiento de transacciones
mayores. Pero más seguramente contra la acuñación de monedas falsas. En ésta
época las fichas comenzaban a ser menos naturalistas porque la sociedad los
comenzaba a aceptar comúnmente.
Con el paso del tiempo la gente observó
que no era conveniente romper las bullas para obtener las fichas, la solución
fue marcar las bullas por fuera.
Una vez hallada la forma de saber lo que
contenían las bullas. ¿Para qué romperlas? Después de todo las inscripciones se
podían realizar de manera fácil en materiales menos frágiles y más fácil de
transportar. La creación de las tablillas.
A pesar de que hasta aquí hay un evidente
surgimiento de la escritura con el dinero. A la arqueóloga le interesó
profundizar un poco más para encontrar el verdadero punto donde el alfabeto
surge en sí mismo. Observó que en las tablillas tardías las inscripciones eran
mucho más simplificadas y que las cantidades que contenían dejaban de ser un
número como tal de ovejas o formas, ahora, sino que eran la unión de símbolos
diferentes para dar una cantidad concreta, con ello se reconocía el origen de
los números gráficos. Por otro lado las formas estilizadas más simples de éstas
últimas tablillas se encontraban en referencia directa a los primeros ejemplos
de escritura sumeria.
Todo queda más o menos así:
“La invención de las tablillas estableció
la fórmula, el medio y el principio para simbolizar objetos reales mediante
marcas.
El uso de las tablillas reveló que podía
establecerse un sistema ordenado y fiable de comunicación que fue aceptado por
todos los participantes de una misma cultura
El número de transacciones permitidas por
el sistema era infinito y la variación de los símbolos de bienes y servicios
contenidos en el sistema estaba limitado únicamente por la imaginación de sus
diseñadores
A los usuarios de pronto se les debió
ocurrir que si los objetos podían representarse de esta manera, también podía
hacerse lo mismo con le lenguaje de donde surgió el rudimentario código
pictográfico de los sumerios.”
Lo siguiente ya se sabe: los acadios
desarrollaron el sistema sumerio de pictogramas estilizados y lo adaptaron a su
propio lenguaje. Pero en lugar de representar imágenes e ideas, los signos
fueron utilizados para representar los sonidos de su propio lenguaje. De esta
manera, se creó el primer silabario, un sistema conocido como escritura
cuneiforme, que tuvo su gran importancia para el desarrollo del alfabeto
fenicio y más tarde, para los alfabetos griego y romano… De Kerckhove, Derrick La
piel de la cultura. Ed. Gedisa editores. Barcelona 1999